sábado, 6 de junio de 2009

A puntito de caer

Tres de la tarde, hoy tengo el tiempo justo para "sentarme" un ratito en el sofá y "reposar la comida". Un fugaz zapping para volver a comprobar que no hay nada que merezca la pena ver en la caja tonta y selecciono el partido de tenis, porque me parece lo más soportable... ¿o debería decir adecuado? ¿Propicio? ¿Hipnotizante?
Fifteen all. Toc-to-toc-to-toc... la pelotita hacia arriba y abajo, hacia arriba y hacia abajo, mientras la monótona voz del comentarista relata que desde el 2007 no le ha ganado Donokoyprov a Schlurpf en un Open. Ahhhm. 40 iguales. Toc-to-toc-to-toc... no sé por qué extraña razón he pasado a ver el interesantísimo match con un solo ojo. El otro ya está hundido en un cojín. No veo a los jugadores, sólo sigo la pelota. El marcador de velocidad en el saque indica 185 km/h. Espera... ¿o pone 165 km/h? No lo distingo, no puedo enfocar a través de medio milímetro de margen que mi párpado izquierdo cede para percibir que aún reina la luz del día. La voz en off dice algo de Santana. La repetición a cámara lenta parece trasladarse también al sonido. Santa Ana... esa plaaaaza tiene histoooria. A 155 km/h vuela un canario temerario entre los árboles que dan sombra a las terracitas de verano. Se posa sobre la pata de palo de un pirata desubicado e imita burlescamente a un pájaro carpintero. Toc-to-toc-to-toc. Oigo ronquidos. Son los míos. Me rindo. Sólo una cabezadita.

ZZzzzzZZZZzzz

Ese momento de transición entre el mundo real y el imaginario, a medio camino entre lo material y lo etéreo, entre lo percibido y lo inventado resulta cuanto menos fabuloso. Una pérdida de conciencia voluntaria por lo general y una sensación placentera en el momento preciso de dejarse llevar de la mano de Morfeo.

Se acentúa aún más la batalla contra la ensoñación cuando no está prevista la caída. Ese día en que estás obligado a estudiar y el calor del brasero o la chimenea te dicen lo contrario, aquel en que tienes cita con el médico y te ponen un documental sobre criaderos de salmones en la 2, durante esa conversación trascendental a media madrugada en calidad de hombro de lágrimas responsable y solidario, en el momento en que por fin tienes ante tí la película que ansiabas ver hacía meses y el traqueteo del bus, el guiso de lentejas y la ola de calor o ese relajante muscular, se ocupan de resumírtela en los títulos de crédito, los de principio y fin, exclusivamente, sin nada de por medio. La B.S.O. al menos parece buena... la que me devolvió a este mundo, digo.

Del despertar no tengo la misma opinión.

¿Qué? Estás a puntito de caer, ¿no?

11 comentarios:

  1. Zzzzzzzzz...

    (...)

    Joe, entre el estudio, la resaca y tu post...:P

    Besicos

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  2. serpiente dormilona7 de junio de 2009, 18:28

    pues la verdad es que sí, me han entrado ganas de una cabezadita dominguera... a dormir se ha dicho!

    pd: la foto es buenísima, es increíble cómo un simple muñeco puede transmitir más q nosotros mismos, a veces parece que tuvieran vida y sentimientos

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  3. Cómo se me olvidó citar la resaca, Belén! Otra situación más en que los párpados cogen un peso inusual... ZzzzZZ
    serpiente, eso de sestear enroscada sobre una rama debe ser delicioso! Lo del muñeco, totalmente de acuerdo... lo vi y dije: ay pobrecillo, está hecho polvo el tío.
    Ignacio, esa debe ser la frase más oída o pensada a la hora de levantarse a nivel mundial! Snooze on.

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  4. Me has hecho pensar... La última vez que me dormí en el sofá viendo la tele fue... l aultima vez que estuve por las tierra patrias...
    Que cosas, el tren de vida londinense hace que ya no exista la sobremesa ni el sofá... hasta el punto que aprovecho para dormir... en le tren... preocupandome... me estaré volviendo inglés...

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  5. Ya te digo Sirventés, en circunstancias normales (léase con el curro diario) ni sofá ni nada. Pero qué rico recordarlo... y qué modorra! Un café por favor! Or should I say a coffee, Mr. Teaserver?

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  6. A por el segundo post...

    Yo sí que he echado de menos el dormir... durante esta semana me quedé dormida con el ordenador encima... (nunca me había pasado nada semejante). Al menos, no pulsé ninguna tecla que pudiera borrar mi trabajo. puff!!

    Creo que para rendir bien en el trabajo... nos deberían dar un poco de tiempo para la siesta... (Por pedir que no quede)

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  7. Lorea, espero que el esfuerzo se te vea recompensado pronto! Lo de la siesta y "el dejar respirar al personal" creo que es beneficioso para cualquier empresa. A la larga se rinde más.
    Fdo: Otro que pide

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  8. Y que me dices de esas clases del mes de junio, a las 4 de la tarde, con la panza a reventar.... Y solo a un profesor muy inteligente se le puede ocurrir apagar las luces y poner videos de como pasa la sangre de un lado a otro del corazon....

    El efecto hipnotico de los latidos del corazon es igualito al de la pelota de tenis golpeando en la raqueta....

    Aysssss ^__^

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  9. Se me olvidaba comentar que el mejor testigo de esos duros momentos es el sufrido folio sobre el que reposa suavemente el boli....

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  10. Rachel, esos momentos son durísimos! El 85% del tiempo que dura la clase se suele repetir esta frase en tu cerebro: "Mantén los párpados abiertos, finge estar despierto...en el descanso me meto un café, en el descanso me meto un café, en el descanso me meto un café..."

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¿Y tú qué me dices?