jueves, 11 de junio de 2009

Encuentra la diferencia

El próximo ejercicio requiere de cierta agudeza visual. No mucha, pero un mínimo sí es necesario. En la imagen que sigue hay un elemento que no encaja del todo con la típica estampa dominguera de playa, tortilla de patatas y sombrilla florida. Es difícil, lo sé... por eso doy pistas:
  • la cometa es una cometa: no es un ovni ni nada paranormal que pueda parecérsele.
  • no hay manipulación "fotochopera" alguna: la gente que aparece en camiseta, aunque esté en la playa, la lleva realmente, no está pintada sobre ellos. Estábamos en mayo.
  • no es necesario hacer un potente zoom sobre la arena para encontrar un mensaje oculto, ni una imagen 3D que pueda formarse al mirar fijamente las coquinas.

Caballo playero

Un caballo buscando coquinas

¿Sí? ¿No? Veeeenga, una pista más... El riesgo que tiene ir a la playa un día tan primaveral es que a veces acaba lloviendo.

Al trote a la toalla

Un curioso paseo por la playa de la Redondela a lomos de una buena jaca (envidia la mía). Qué pena no haber captado la instantánea del caballo bajando por la rampa de acceso a la playa, taconeando sobre la madera, junto al típico cartel de "Yo me quedo fuera". También es verdad que en la señal se retrataba a un perro y que el equino no andaba suelto por ahí haciendo hoyos en la arena o corriendo tras un balón. Iba bien sujeto de la correa... digo rienda. Debe tener algún pase especial, tipo VIP o ser amigo de los socorristas. O simplemente es un caballito de mar. Quién sabe...

6 comentarios:

  1. Pero... ¿esto es una táctica de ligoteo, no? Aunque, bueno, a mí que me lleven a la playa a caballo es una de las maneras más fáciles de perderme, como ser masajista y joven agricultor XD

    ResponderEliminar
  2. Joe, yo también quierooooooooooo

    Besicos

    ResponderEliminar
  3. Madame Tafetán, debe ser eso... una depurada táctica de seducción equina! Voy a ir más allá y propondré como próximo paso llevar a la pareja a caballo al cine (el equino que entre, claro).
    Belén, es cuestión de pillar a los jinetes abajo despistados y hacerles la típica escena del oeste... sí, esa de dar el salto por detrás, subir a la montura y huir con el caballo al grito de "Yiiiiijaaaaaa!".

    ResponderEliminar
  4. Lo bien que me vendría a mi ahora esto...lo digo por la playa, por el agua, el refresquito en el chiringuito...oooooooooh.
    El caballo puede pasear por donde quiera que a mi me da igual...por cierto llevaran bolsas de Mercadona las jinetas para "lo que pueda pasar" como los dueños de los perros cuando salen de paseo, ya me entiendes.Grrrrrrrrrrrrrr.

    ResponderEliminar
  5. Jajajaja, lo de la bolsa del perrito se me vino a la cabeza también!! Imagínate, luego con la bolsa al gran contenedor de abono... Sólo le falta ladrar a nuesto caballito.

    ResponderEliminar

¿Y tú qué me dices?