viernes, 27 de noviembre de 2009

Volar sin alas

Los presentes son todos bienvenidos, pero unos más recordados que otros. A veces por el significado de los mismos, otras por el momento en que se hacen y, en ocasiones, por lo original de la idea.

Pista aterrizaje

Este tuvo una mezcla de todos esos ingredientes, que tuve el placer de descubrir cuando tras un intrigante viaje en metro y taxi, "aterrizamos" por fin en el lugar más apropiado para utilizar esa misma expresión, pero en otro contexto.

Garaje de helicópteros

Siempre me gustó volar y estaba claro que en esta ocasión repetiría... ¿Quién no ha soñado alguna vez con batir los brazos y despegar del suelo como si fuese una pluma llevada por el viento? Cierto es que hasta hoy es poco probable que esto ocurra, pero tenemos medios para acercarnos: con un avión? en ala delta? parapente? ultraligero? paracaídas? No señor, el elegido para mi sorpresa fue este coqueto helicóptero!

Mi helicóptero

Tras unas breves (pero necesarias) indicaciones sobre seguridad y plan de vuelo a cargo del piloto, presentación de los pasajeros, abrochado de cinturones y chequeo sobre el funcionamiento de las comunicaciones radio (cómo molan los cascos y el micrófono - ese sonido típico de película, todos hablando con todos, oyendo la torre de control, ¡cambio!), despegamos...

Mandos helicóptero

¿Cómo? ¿Ya? Casi sin percatarnos de las circunstancias, más que por el ruido del rotor, nuestra libélula particular se había echado a volar guiada con suavidad por las manos expertas de nuestro guía aéreo. A diferencia de un despegue en avión, aquí el momento de elevarse en el aire no pudo resultar más liviano. Eso sí, una vez arriba, impresionaban los giros que el piloto nos brindaba trazando círculos para mostrarnos detalles de los alrededores a vista de halcón.

Vistas mágicas

Hasta una exclusiva de calibre paparazzi para nuestros ojos: esto que véis aquí arriba son los escenarios que se construyen para la grabación de la última peli del Potter. Una pena que no sea muy conocedor de la saga, pero sirva de regalo para el público freaky.

¿Y el aterrizaje? A buen entendedor, pocas palabras... bueno, un poco de video basta. ¡Comprobad por vosotros mismos!

¡Una maravilla! El manejo del aparato para guiarlo con el preciso trazado que quería el piloto al punto exacto elegido resultaba sorprendente. Una sensación de control absoluto en un medio tan etéreo como el mismísimo cielo, una experiencia que no olvidaré, un regalo para enmarcar allí donde comparten sitio los sueños y los buenos recuerdos, aquellos a los que les basta con un poco de aire y una pizca de ilusión para hacerse realidad. ¡Gracias!

jueves, 19 de noviembre de 2009

Curiosidades viajeras

Sí, es verdad, ahora desde el reposo y la lejanía se da uno cuenta de que el viaje veraniego dio mucho de sí. Y eso a la hora de rellenar posts se agradece. En toda escapada que se precie surgen imágenes, vivencias, personajes o lugares dignos de ser recordados por lo particular que le resultaron a uno, comparándolos con la rutina de tu lugar de origen. Vamos allá con el ranking:

1.- Las librerías pirata
Ahora que está tan de moda la palabra, he aquí el negocio que algunos asiáticos hacen copiando libros, guías o cualquier documento que pueda venderse al mejor postor. Envueltos en plástico, con la pasta a todo color, en diferentes idiomas si hace falta, los bestsellers locales e internacionales se exponen frente al poco exigente cliente, que no repara en la calidad de impresión ni en la posible ausencia de páginas en el interior. A este precio, siempre dispuesto a ser negociado, tampoco se puede pedir más! Eso sí, nada recomendado para sibaritas ratas de biblioteca, del estilo de Firmin.

Librería pirata Hoi An

2.- El traje a medida
Toda un experiencia recomendada por muchas guías a la hora de visitar los países repletos de sastrerías express. Basta un solo día para elegir el modelo entre los catálogos de marca, señalar la tela y el color preferido para imitar el original (también aquí), dejar que te tomen las medidas y esperar algunas horas para volver a probártelo, confirmar y llevártelo sobre la marcha... un traje sin marca, pero hecho para ti, con regateo incluido, claro.

Traje a medida en Bangkok

3.- Señalización explícita
Esta curiosa señal de prohibición nos la encontramos en el interior de un taxi. ¿Está claro no? La concienciación sobre el medio ambiente supongo... o sobre la pituitaria.

Señal en taxi Bangkok

4.- El tráfico
Por último, una de las cosas que más marcó a la hora de visitar las siempre bulliciosas ciudades vietnamitas... juzgad por vosotros mismos. Aiins, y yo quejándome de la M-30!

No me digáis que no le echamos valor en ese momento de cruzar la calle...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Desde la azotea del arte

Desde las alturas las cosas se ven de otra manera. Tal y como ocurre con el árbol que te tapa el bosque, el día a día en la gran ciudad puede resultar pesado y confuso si no se consigue compensar con algo de distancia y perspectiva de pájaro. Ese punto de vista que hace relativizarlo todo un poco, el que te susurra al oído que no es tan monstruosa la urbe, que la gente está más cerca de lo que en realidad cree, que el ruido sólo es soniquete.
Una opción es alejarse a los alrededores, otra distanciarse en vertical. La azotea del Círculo de Bellas Artes te permite esto último siempre y cuando esté abierta al público, cosa no muy frecuente. Este verano tuvimos el placer de contemplar Madrid desde ahí arriba, de día, al atardecer y de noche. Merece la pena. Espero que estas Navidades repitan la agenda del año pasado y vuelvan a abrirla al público durante unas semanas.

AzoteaCBA

Un lugar candidato a interruptor de apagado en una ciudad siempre encendida. Un sitio que sería un posible ganador como destino relajante, si abriese más a menudo y (ya que pedimos) además tuviese bar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Videotnam

Para tener en el recuerdo, aparte de las fotos, también algunas imágenes en movimiento de este viaje por terrenos vietnamitas, dejo aquí guardado este video montado a partir de algunos retales de movies de cámaras digitales.