jueves, 25 de septiembre de 2008

Früher y después

Para poner punto y final a estos posts sobre el retorno a Alemania, falta por ver si finalmente logramos el reto planteado de fotografiarnos en el mismo lugar y con la misma pose que hace ya algunos lustros.
No fue fácil... pero se hizo lo que se pudo. Juzgad por vosotros mismos.

burgayeryhoy

Sí, es cierto, mi padre ahora es más alto que entonces y el castillo de la foto se convirtió en realidad.

ColumpioAyeryHoy
Vaaale, no son los mismos columpios de madera, no logramos que las piernas nos colgaran en el aire y el carrito está mucho más tuneado..., pero ¿a que mola?


CarritoAyeryHoy
¿Oigo risas? Mi cara se debe al esfuerzo realizado para mantener la postura en cuclillas, sin permitir que el peso recayera sobre el carro, que no lo habría resistido.


barreraAyeryHoy
Aquí nos habéis pillado! Esta está falsificadísima... tanto, que no está hecha ni en Alemania! Resulta que la barrera ya no la encontramos donde había estado toda la vida y tuvimos que buscar otra más cercana, menuda y propia para que el pequeño extra que aperece se sintiera enoooorme.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Aprendiz de mago

Vale, hay mucho que mejorar, pero al menos es un comienzo... pronto también aprenderé a volar. Y recordad, todos tenemos estos poderes, sólo que no sabemos cómo emplearlos. Tchán TCHÁN!


Una ocurrencia seguramente copiada de las imágenes que quedaron en el subconsciente tras ver este vídeo.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Retales del verano 08

Algunos instantes más...

Jardín decoradísimo

Sillón molón

Mmmmhh, lecker

CIMG3674
Ein Proooosit
El turco inmóvil
Silla o sillón?

La Chichi Burger!!

Abuelo Bartolmé

Croissant a la chafó

Lieeebe Weizen

jueves, 11 de septiembre de 2008

Paseando por y sobre Frankfurt

Una vuelta por la ciudad más importante de Hessen, con la mayor concentración de extranjeros de toda Alemania, su famoso centro financiero y los típicos puestos de salchichas, no podía faltar. Más que por estos últimos motivos, sobre todo, porque muchos de sus rincones escondían historias que nuestros padres se ocuparon de relatarnos, dado que tanto por trabajo o por ocio, éste solía ser el destino preferido.

Puesto chucherías Frankfurt

En nuestra memoria apenas quedaban tardes de compras en la Zeil, alguna visita al zoo y al Palmengarten, la hamburguesería, nuestras primeras películas en el cine, el viaje en tren y tranvía, pero ellos guardaban imágenes mucho más nítidas de una ciudad que a grandes rasgos ni en estética, ni en atractivo turístico, ha cambiado mucho.

Puesto Salchichas en Frankfurt

A pesar de eso, siempre resulta entretenido un paseo por Frankfurt am Main y si no, que se lo digan a los que, sin comerlo ni beberlo (ehhhm, bueno... sí), se encontraron un Bierfest junto a la Börse (Bolsa). Cualquier excusa es buena para montar puestos de cerveza, salchichas y otras especialidades, tan apreciadas por los cansados y sedientos transeuntes, y darle a las calles ese toque alemán tan característico.

Schlauer Fuchs

Mmhhh...esto se come!

Prooost

Bier und Pfand

Volvimos a pagar el Pfand (extra que se abona tanto por las botellas como los vasos de bebida que te sirven y luego se recupera si se devuelve el envase al puesto), degustamos suculentos platos de Jägerschnitzel, vimos que el Lebkuchenherz le queda mejor a unos que a otros, nos dejamos llevar por la mezcla de aromas panaderos y probamos variopintos panecillos, bretzel y dulces de la zona, no nos resistimos a girar la rueda de las maquinitas callejeras expendedoras de chucherías... en fin, volvimos.

La primera Bier


Bäckerei

Máquina golosinas

Claro está que también hubo planes para descubrir nuevas caras de la ciudad y para ello no se nos ocurrió mejor sitio que el Maintower, un rascacielos de 200 metros de altura (el cuarto más alto de la ciudad) abierto desde el 2000 y provisto del mejor mirador público entre sus competidores. Y vaya si mereció la pena...

Vistas Maintower

Buscando a Wally

Rascacielos desde el Maintower

Vistas espectaculares del "Mainhattan", el Hauptbahnhof, el río Main y toda la urbe. 56 pisos bajo nuestros pies, algún mareo a las alturas y unas vistas de pájaro muy recomendables para desconectar de lo mundanal y volver a tomar conciencia de lo infinitesimal.

Visita al Maintower

sábado, 6 de septiembre de 2008

De "tapas" por Hofheim

¿Quién no ha tenido alguna vez tanto hambre que ha empezado a soñar con platos gigantes de pasta, desproporcionadas pizzas, enormes hamburguesas y litros y litros de refresco, cerveza o vino? Muchas veces el propio Homer Simpson ha sido objeto de nuestra envidia, al verlo zamparse un chuletón de campeonato sin pestañear siquiera... incluso los Picapiedra y sus barbacoas con costillares de saurio nos han hecho preguntarnos, con la boca hecha agua, por qué demonios se extinguieron esos cuadrúpedos "tan pronto". Pues bien, los sueños, sueños son y los dibujitos, tres cuartos de los mismo, no pueden hacerse realidad. ¿O quizás sí?

Waldgeist - Hofheim

En un lugar de Germania, donde las faldas del Taunus lindan con el pequeño pueblo de Hofheim, a pocos kilómetros de Frankfurt, podemos encontrarnos con el Waldgeist, que traducido al español significa el espíritu del bosque, pero nada tiene que ver con un elfo mágico capaz de convertir tu ración de comida en un banquete.

Waldgeist - terraza

Es mucho más sencillo: un restaurante a las afueras de la urbe, rodeado de bosque y campos de cultivo, así como de instalaciones deportivas que, digo yo, harán su buena función para aquellos que antes de entrar necesiten aumentar algo más el apetito. Porque apetito es algo que no debe faltar.

Camarero Waldgeist

Y es que en el Waldgeist todo lo que se sirve puede ser muy grande: la bebida, la comida, los postres, no hay discriminación gastronómica alguna y lo más curioso es que las dimensiones no afectan para nada al sabor y la calidad de lo ofrecido.

Prost

Tampoco los precios son desorbitados, siempre y cuando consideremos que tendremos que escalar los euros en función de los kilos o litros solicitados al amable servicio que nos atiende.

Copa en Waldgeist

Si echamos un ojo a la carta, podemos encontrarnos platos desde la talla XXL hasta la XXXXXL, ordenaditos todos ellos según peso o diámetro: Schnitzel de más de 2 kg, hamburguesas de 30 cm de diámetro, una Currywurst de 600 g, pavo a raudales, mares de costillas...aaahahhhrrrg. Espero que no os haya pillado a ninguno con hambre.

Schnitzel Waldgeist

Hamburguesa Waldgeist

Y si aprieta la sed (que apretará), no hay problema con pedir 2 litros de cualquier refresco, cerveza o vino. ¿Postre? Tenemos verdaderos copones de helado de hasta 44 bolas y podemos acompañarlo de un sabroso litro de café. Y la copa, ¿qué? Mojito de 3 litros, cocktails de 4 l, copas de 2 l, incluso una especial de hasta 8 litros. Buuuuurp!

Rindswurst Waldgeist

Tengo entendido que al que es capaz de jamarse un Schnitzel especial de la lista, de 2,25 kg con su salsa y sus patatitas, le sale gratis la proeza. Por lo visto hay un tipo que se ha hecho famosete por allí al haberlo logrado en alguna ocasión. De todos modos, que nadie se me asuste, que la gente tan bruta tampoco es. Al final de la comilona los camareros suelen repartir papel de aluminio para que los comensales se puedan llevar a casa aquello que haya sobrado, que normalmente no suele ser poco. Zum Mitnehmen bitte!

Foto en grupo Hofheim

Debo decir que los que tuvimos el placer de ir, no fuimos temerarios a la hora de pedir cantidades que pudieran superar en suma nuestro propio peso corporal, pero sí arriesgamos lo suyo... que tenemos un prestigio, por favor! Sobró algo, pero no como para envolverlo y llevárnoslo a casa.

Bochas y puros de Wurst

Reposajarra

El local funciona al parecer a las mil maravillas (tan abarrotado se hallaba, que hubo que reservar mesa un par de semanas antes y sólo encontramos hueco entre las 4 y las 6 de la tarde) y se está haciendo famoso en toda Alemania y el extranjero. Es la excusa perfecta para cualquier celebración, comida de empresa o reencuentro (como era el caso) y echar unas risas. Aquí tenéis más información y fotos del lugar.

Casa Eva y Julián

Desde aquí, mis felicitaciones a Eva por su cumpleaños y nuestro agradecimiento a ella y a Julián por organizar este día en Hofheim junto a familia y amigos.
La próxima vez intentaremos encontrar alguno similar por estos lares. Me suena a mí uno en el que sirven chocos gigantes, donde no me importaría repetir. Todo se andará...