Este año sí. Voy a hacer una lista de propósitos para el año nuevo. Bien, a ver, ¿por dónde empiezo? Situémonos, hay que dejar embriagarse por el ambiente navideño, eso me llevará a ideas constructivas...
Ehmmm, sigo sin centrarme. Cambio de estrategia. Pensaré en lo que he vivido los últimos días del 2008 para ver qué se puede mejorar.
Sí, he comido. Mucho. Y bien. ¿Mejorable? Hombre claro, puedo comer más... ¿y más sano? Lo consultaré con la almohada, tras la cena. ¡Cómo hueeeeleeee!
Quizás debería plantearme algo de seriedad en el deporte.
Quizás no. Es que cansa.
Fiestas, juergas, sí, correcto. Se puede reconsiderar el tema un poco: veamos... ¿no sólo salir fines de semana? ¿hacer maratones de tapas, pubs y garitos? Eso creo que también cansa...
Trabajo? Salud? Viajes? Amistades? Retos? Solidaridad? Estudios? Proyectos? La verdad, no es fácil afinar, pero se hará el intento. ¿Creíais que os iba a desvelar mis retorcidos planes? No, no, no. De eso nada, que os copiáis.
Este rollo de post viene a cuento de que hay que ir mentalizándose para el 2009 que está a la vuelta de la esquina y lo mejor es hacerlo desde el punto de vista más optimista posible, a pesar de la crisis y demás malos augurios que nos recuerdan a diario. La vida es demasiado rica en oportunidades y corta en tiempo como para amargarse de antemano y por eso espero que vuestra lista de buenos propósitos contenga realmente todo aquello que seguro os hará más feliz en el 2009.
¡¡Feliz Año Nuevo!!