domingo, 14 de octubre de 2007

Una mañana en las carreras

Como un par de semanas atrás mi habitual partida de golf se vio truncada por la incomparecencia de mi afable amigo Sir Livingstrumpf y tampoco tuve especial apetencia por recorrer en Jeep mis campos de viñas, aproveché la mañana de aquel domingo para asistir por primer vez a las carreras de caballo en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid.

Imagen extraída de la Web del HZ arriba indicada
Para los no entendidos (psé!), el Turf (coloquialismo inglés utilizado para las carreras hípicas) ya se practicaba en la capital desde mediados del 1800, pudiendo asistir desde entonces a este espectáculo equino en lugares como la Alameda de Osuna , el Paseo de las Delicias y la Casa de Campo. ¡Já! Risa me da pensar recorrer hoy en día esos lugares montado en un cuadrúpedo. Oh nostalgia... Seguiré sustituyendo a ese bello animal por mi actual Rolls, que no es lo mismo, pero también me lleva a todas partes... gracias a mi chófer Humphrey, claro.
Tiempo y varias localizaciones más tarde, después de otros hipódromos como el de La Castellana y el de Aranjuez se dio paso al de la Zarzuela, situado en la salida 8 de la A6.

Mapa obtenido del sitio Web del HZ

Su construcción se comenzó en 1934, pero no fue hasta 1941 cuando se inauguró el recinto, debido a retrasos causados por la guerra civil.
En la década de los 70, las carreras en Madrid viven una época de esplendor y en 1983 aparece por primera vez la quiniela hípica, gracias a la cual se alcanza la cifra récord de 1.000 caballos en entrenamiento en 1988.
Pero también pasó por épocas decadentes este mundillo: en 1991 deja de jugarse la quiniela y en 1996 se celebra la última carrera de caballos en la Zarzuela.

Ruedo01


Es el 30 de septiembre de 2003, cuando Patrimonio Nacional e Hipódromo de La Zarzuela, S. A. firman un acuerdo destinado a dar cobertura a la explotación integral de la finca durante los próximos 25 años. Durante el año 2005 se da arranque al primer programa de carreras y desde entonces se celebran las mismas cada otoño (septiembre a noviembre) en este recinto que fue Premio Nacional de Arquitectura.


El mecanismo de carreras y apuestas es sencillo: primero se analizan los participantes documentándose uno debidamente (se venden cuadernillos con detallados análisis sobre caballos y jockeys, estadísticas incluidas) ó viéndolos desfilar antes de la carrera en un pequeño ruedo donde posteriormente se entregan también los premios.

Ruedo02

Una vez elegidos a los supuestos campeones, estos pasan a la verdadera pista de hierba para entrar en el cajón de salida.

Al galope

Mientras tanto el público que así lo desea hace apuestas en las ventanillas habilitadas para eso, siendo la combinación de jugadas posibles variada y de diferente dificultad:

  • Ganador: Se apuesta por el ganador de la carrera.
  • Colocado: Hay que acertar el ganador, segundo o tercero de la carrera.
  • Gemela: Es preciso adivinar al ganador y al segundo de la carrera en orden.
  • Doble: Hay que acertar el ganador de dos carreras consecutivas.
  • Trio: Se debe acertar el ganador, el segundo y el tercero de la carrera en orden.
  • Cuarteto: Igual que el Trío pero con los cuatro primeros caballos en orden.

Las 6 carreras que se disputan durante una mañana pueden ser de distinta longitud (desde 1.400 m a 2.200 m aquel día) y entre cada una de ellas transcurren unos 30 minutos, durante los cuales el espectador puede volver a echar un ojo a los próximos participantes y hacer apuestas en consecuencia.

A la salida


Carrera01

La verdad sea dicha, pasamos una agradable y soleada mañana en el hipódromo y aunque a pesar de nuestra euforia ludópata sólo conseguimos acertar un ganador en 5 carreras, la experiencia mereció la pena y evidentemente no nos supuso mayores trastornos económicos...sobra decirlo aquí, pero de todos es bien conocido que con nuestro monopolio en el sector de la anchoa con sabor a piña está asegurado el porvenir tanto de de la nuestra como de las siguientes 3 generaciones venideras de nuestra estirpe elitista.

Buscando la jaca

Así me gusta, a aprender desde churumbel.

PD: Una curiosidad - también existen amonestaciones durante las carreras. Del acta de aquel día extraigo: "A los requerimiento de los Sres. Comisarios comparece el jockey Alfredo Mismodigo a fin de ser oído sobre el reiterado uso del látigo realizado sobre su montura. Toda vez que ha quedado acreditado que el citado jinete ha infligido un castigo excesivo al caballo superior al permitido por el art.º 11..., se impone la multa de 75 euros a dicho jinete."

domingo, 7 de octubre de 2007

Busca

Busca dónde y cuándo,
busca quién y para qué,
una respuesta, un memorando,
la arista que le dé pie.

Busca y anda...

Anda sólo acompañado,
ve lo visto y por haber,
piensa por adelantado,
vuelve solo y al revés.

Anda y mira...

Mira fuera desde dentro,
oye nada más que el mar,
pierde el sitio y su centro,
sabe que no tiene hogar.

Mira y para...

Para al fin su pensamiento,
mira ciego ante su espejo,
anda quedo en el intento,
busca en sí su fiel reflejo.

Busca sólo solo en sí.

Luz-Mask