martes, 31 de marzo de 2009
Una vuelta por el foro
jueves, 26 de marzo de 2009
Gulliver también produce
domingo, 22 de marzo de 2009
Un palacio navarro
El Palacio Real de Olite (aunque a mí me guste llamarlo más castillo) fue construido entre 1402 y 1424, constituyendo uno de los conjuntos histórico-artísticos más importantes de Navarra.
Fue Carlos III "el Noble" (Rey de Navarra) quien promovió su edificación, adecuándolo a sus gustos y usos con majestuosas cámaras, salas, torres, palacios y jardines que sirvieron también a otras cortes olitenses hasta bien entrado el s.XV.
Después de esa etapa, comienza el declive de este palacio, que acaba utilizándose esporádicamente como residencia de virreyes, hasta que durante la Guerra de la Independencia, en 1813, el Palacio fue incendiado quedando inhabitable, vacío y semi-derruido.
Pero hoy podemos disfrutar de las vistas, los muros y las salas (eso sí, vacías) de este castillo gracias a las obras de restauración que comenzaron en 1937 y se prolongaron durante unos 30 años.
jueves, 12 de marzo de 2009
Para que no falten letras

- La eliminación de estas cuatro filologías supone la amputación de una parte fundamental del patrimonio cultural de la Comunidad Autónoma Vasca, con la disminución del capital intelectual y simbólico que ello supone y el coste social que implica en el marco europeo en que nos ubicamos.
- Tal como define la L.O.U. y los Estatutos de la UPV-EHU una de las funciones principales de la Universidad es la “preparación para el ejercicio de actividades profesionales”, pero es indiscutible que entre las funciones que se definen para la institución universitaria en la propia ley, tal como recogen los citados estatutos, se encuentran también “la difusión del conocimiento y la cultura”, “el desarrollo de la ciencia […] así como […] la transferencia del conocimiento al servicio de la cultura, de la calidad de la vida” y la formación de una actitud “crítica”.
- No puede estructurarse la enseñanza superior atendiendo exclusivamente a la servidumbre a un sistema económico y social que proyecta sus beneficios económicos a corto plazo. La rentabilidad social de los estudios humanísticos y de las filologías en particular es mucho mayor que los beneficios económicos directos que se producen en un sistema de mercado como el que soportamos.
- El papel de la investigación y de la transferencia de conocimientos en Filología es sin duda más difuso que en los dominios de las ciencias duras, pero su impacto social y cultural es al menos tan profundo y duradero como el de aquellas.
- La eliminación de las cuatro titulaciones de Filología en la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea plantea el problema fundamental de la redefinición del saber en el estadio actual y del papel que la enseñanza superior, pública y de calidad, desempeña en nuestra sociedad.
- La eliminación de estas cuatro titulaciones de la Universidad pública abre el debate sobre la implantación de un modelo privatizado en la enseñanza pública.
- A su vez, la eliminación de estas cuatro titulaciones cuestiona y desarticula el futuro de la enseñanza secundaria en la Comunidad Autónoma Vasca y su valor como servicio público obligatorio e indispensable para la formación de los ciudadanos. ¿Qué sucederá cuando la demanda de nuevos filólogos en secundaria no pueda ser satisfecha? ¿Quién va a desempeñar esa labor?
- Es necesario repensar el papel de la investigación y la transmisión del conocimiento en la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea y en la propia sociedad vasca, y el papel esencial que en ésta desempeñan los estudios de Filología.
- El estudio de las filologías no es sólo un modo de erudición, sino una forma de profundización en la cultura y de construcción de una identidad histórica y social, tanto en nuestra comunidad como en el contexto europeo.
- La Universidad debe seguir desempeñando el papel de garante de una conciencia crítica en la sociedad, a la que sirva como espacio de reflexión y de defensa rigurosa de los valores de un sistema plural.
jueves, 5 de marzo de 2009
¿Un té?
Y está bien tomarse cosas tan sencillas con tanta delicadeza, dándoles la importancia que no tienen, para hacer propicio el ambiente que buscas y te aisla. Al calor de la porcelana, con el vaho de especias en la nariz, el poso de azúcar a mitad de disolver y el líquido recorriéndote la garganta, aunque sea por un momento, logras apagar el interruptor y reflexionas, casi sin querer, invadiéndote una mezcla de paz y paciencia que conforman un cultivo óptimo para concluir, para decidir.
Porque a pesar de tanta tecnología, fuentes de información y normas de actuación, basta con un par de tazas de té para encontrar las respuestas. Esas que sólo están en ti.