jueves, 11 de febrero de 2010

Tu bi o no tu bi

No había tenido el gusto de acercarme tanto a un autor como "Chaquespiere" como hasta hace poco. Y mira que es sonada su famosa frase de duda existencialista en Hamlet o la casualidad en la fecha de su muerte coincidente con la de Cervantes. Pero hasta ahí llegaba. Bueno, también había tenido ocasión de pasar junto al bello Globe Theatre de Londres, que dice haber recuperado las formas de la antigua construcción en la que William estuvo presente como dramaturgo partícipe de la compañía teatral Lord Chamberlain’s Men. Pero eso es todo. No conocía mucho más...

¿Y qué mejor manera de enriquecerse que yéndose al teatro? Es más... ¿qué mejor modo de adoctrinarse que acudiendo a una obra que te explica una creación de Shakespeare? Ja! Touché!

Gracias al buen hacer y saber de los amigos Edu y Elena, tuve la suerte de asistir al teatro La Nave de Aranjuez para presenciar de la mano de la compañía Ultramarinos de Lucas, una de sus últimas puestas en escena: "La sombra de Lear".

Lear's shadow

Y que quede claro, que es sólo la sombra, no la obra original del dramaturgo inglés en la que está basado el espectáculo, porque la pieza auténtica se llama "La tragedia del Rey Lear" y como bien nos recordaron durante la función en más de una ocasión: "¡Que nadie se confunda! Que esto que van a ver no es la Tragedia del Rey Lear.. no vaya a ser que luego vayan Ustedes por ahí diciendo que la vieron...".

Lo mágico de la función es que la representa un solo actor, gran conocedor de la vida y obras de Shakespeare (como supimos después), pero también cautivador en la interpretación, con la que consigue recrearnos los personajes, las situaciones y la trama que conforman el Rey Lear, casi como el que te está contando un cuento. Pinceladas de metateatro que vienen muy bien para conectar con el público y explicarles el por qué de la obra, de lo que se dice y del cómo se dice. Sencilla, pero reveladora escenografía, música que encaja. Muy recomendable.

Debe ser que Ultramarinos de Lucas comenzó sus andaduras con teatro para niños en 1994 y desde entonces ha hecho buen entrenamiento lidiando con un público exigente al que hay que saber transmitir. Ahora salta al panorama adulto y conecta igual. Sospecho que porque saben que en el fondo somos el mismo público infantil de siempre disfrazado de mayor y nos gusta aprender jugando... con la imaginación.

3 comentarios:

  1. Me apunto la recomendación, si?

    Besicos

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  2. Qué casualidad, este fin de semana yo también fui a ver una de Chespir!! En mi caso una interpretación de Hamlet... ahora, de qué iba no tengo ni idea, no entendí na!!!! weno sí, el tubi or not tubi lo pillé,jejeje. Creía q después de dos años estaba preparada pero creo q ni viviendo aquí toda la vida podré entender sus obras en inglés! :(

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  3. Belén, apunta, apunta.
    Vanessa, en esta se entiende todo todito.. incluso recita partes en inglés y las explican (además de la entonación y el ritmo)!

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