Y que quede claro, que es sólo la sombra, no la obra original del dramaturgo inglés en la que está basado el espectáculo, porque la pieza auténtica se llama "La tragedia del Rey Lear" y como bien nos recordaron durante la función en más de una ocasión: "¡Que nadie se confunda! Que esto que van a ver no es la Tragedia del Rey Lear.. no vaya a ser que luego vayan Ustedes por ahí diciendo que la vieron...".
Lo mágico de la función es que la representa un solo actor, gran conocedor de la vida y obras de Shakespeare (como supimos después), pero también cautivador en la interpretación, con la que consigue recrearnos los personajes, las situaciones y la trama que conforman el Rey Lear, casi como el que te está contando un cuento. Pinceladas de metateatro que vienen muy bien para conectar con el público y explicarles el por qué de la obra, de lo que se dice y del cómo se dice. Sencilla, pero reveladora escenografía, música que encaja. Muy recomendable.
Debe ser que Ultramarinos de Lucas comenzó sus andaduras con teatro para niños en 1994 y desde entonces ha hecho buen entrenamiento lidiando con un público exigente al que hay que saber transmitir. Ahora salta al panorama adulto y conecta igual. Sospecho que porque saben que en el fondo somos el mismo público infantil de siempre disfrazado de mayor y nos gusta aprender jugando... con la imaginación.
Me apunto la recomendación, si?
ResponderEliminarBesicos
Qué casualidad, este fin de semana yo también fui a ver una de Chespir!! En mi caso una interpretación de Hamlet... ahora, de qué iba no tengo ni idea, no entendí na!!!! weno sí, el tubi or not tubi lo pillé,jejeje. Creía q después de dos años estaba preparada pero creo q ni viviendo aquí toda la vida podré entender sus obras en inglés! :(
ResponderEliminarBelén, apunta, apunta.
ResponderEliminarVanessa, en esta se entiende todo todito.. incluso recita partes en inglés y las explican (además de la entonación y el ritmo)!