martes, 7 de julio de 2009

Olas en la arena

Desde los 12 años, justo aquel día en que su tío Armando, el carpintero, lo llevó a pescar al pantano del Acebuche, soñó con ver el mar. Sentado en la vieja barca fijó su mirada en la otra orilla e imaginó cómo sería contemplar la inmensidad de un océano, su falta de límites, la tenue línea que lo separa del cielo, las interminables olas que rompen sobre una playa callada, casi sumisa ante la fuerza del mar.
Hoy cumple 72 otoños y como regalo sus nietos le han querido traer a la costa, recorriendo kilómetros de recuerdos y una cadena de preguntas acerca del porqué de su arraigo al pueblo. Nunca antes había tenido que alejarse más de 30 kms de Cantillón. "¿Para qué?", decía siempre. "Si aquí ya tengo todo lo que necesito". Pero hoy sí sentía el impulso de hacerlo, no solo por el respeto al presente, sino porque aún brillaban en sus ojos los de aquel chaval de caña en mano y sueño permanente con el mar.

Olas de mar en la arena

Cogido de la mano de Carmen, la mayor de sus nietas, bajó las dunas y a 200 metros de la orilla quedó paralizado, inmóvil. Ni siquiera alcanzó a ver la espuma que dibujaba el vaivén de las ondas salinas, tampoco las algas náufragas ni sus enredos entre conchas marinas... casi no percibió siquiera el sonido del mar rompiendo sobre la tierra.
En cambio, sus ojos quedaron clavados sobre la arena, contemplando cómo el fuerte viento trazaba olas sobre su piel, moviendo las crestas de granos a un destino incierto. A través de sus pupilas, el serpenteo del suelo quiso llegar a su interior, pareciéndole el más bello de los espectáculos jamás vivido. Mantuvo la mirada unos minutos más. "¿Estás bien, abuelo?"
Suspiró, parpadeó un par de veces y se giró. Marchó de espaldas al mar, ese que existía sólo en sus sueños, sonriendo por haberlo desdeñado frente a simples olas en la arena.

8 comentarios:

  1. Si está hecho todo un chaval!

    Besicos

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  2. Grashiash mosha, grashiash. Bero gué maja, oye, ¡gué maja la mosha!

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  3. Qué bonito relato :)
    A veces el camino a tus sueños es más importante que el llegar a conseguirlos.

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  4. Justo. Eso es. Agrada que haya llegado el mensaje, Vanessa.

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  5. aaaaaaaaaaaaah
    vale.
    Ahora lo pillo,
    gracias Vanessa.

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  6. Erkiwi, uno que se pone en plan metafórico y claro, no me explico... Espero que te haya gustado.

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  7. :) Precioso, ponch. No te prodigas lo que debieras, pero siempre tienes buenas joyas a punto.

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  8. Gracias Ignacio!! Ya me gustaría tener la constancia de otro que yo me sé, pero aún me resulta imposible llevar a la práctica la técnica de dilatación del tiempo. A ver cuándo me das unas lecciones! De eso y de joyas, que sé que las cultivas!

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