viernes, 13 de febrero de 2009

Para quien se quiera dejar embrujar

Hay escenarios de teatro que no logran llenarnos los ojos ni el espíritu por mucho elenco y escenografía que nos quieran vender y otros, que sin contar más que con una sola persona sobre las tablas, consiguen arrastrarnos de principio a fin a su propio lado de la realidad.

Tal que así sucedió con la última obra que por error tuve la suerte de presenciar. Rafael Álvarez, el Brujo, es un actor cuya cara me resultaba familiar por las contadas ocasiones en que lo había visto por la tele, en alguna entrevista, siendo noticia o actuando en Makinavaja. Aunque su semblante y la templanza que transmitía ya me habían llamado la atención con anterioridad, no había tenido oportunidad de verlo actuar hasta hace poco.

Imagen tomada de la web www.gentedigital.es

En "San Francisco, Juglar de Dios", de Dario Fo, es capaz de contar algunas escenas de la vida de este Santo desde la ironía, el humor, sin caer por ello en la burla, dándole la fuerza y el carisma que caracterizan a este personaje, empleando escasas herramientas escénicas, sonoras y de iluminación a cambio de un sabio uso de la palabra, el ritmo y la expresión corporal. Según dice el propio Brujo, suele ser habitual su empleo del espacio semivacío y el monólogo en sus obras, porque potencian la imaginación del espectador, hecho que quizás sea una de las claves para que público y actor se sientan cercanos durante la representación.

El error del que hablaba antes no debe entenderse como un lapsus garrafal. Simplemente compramos entradas que creíamos se correspondían con otra de sus obras, llamada "Una noche con el Brujo", pero visto que una vez en el Teatro Infanta Isabel nos encontramos con San Francisco de Asís, asumimos el desliz y confiamos en la suerte. Debo decir que espero seguir cometiendo más errores como este, sobre todo porque con el número de espectáculos que Rafael nos ofrece en gira, tengo donde elegir. Pienso seguir equivocándome con "El Lazarillo de Tormes", "El Contrabajo", "El Ingenioso Caballero de la Palabra", "De Místicos y Pícaros" y algunas más. Palabrita que sí.

7 comentarios:

  1. El brujo es genial. Yo lo conocí en "Lazarillo de Tormes" una obra a la que me llevaron mis padres y que me dejó completamente rendido a este actorazo.

    Glorioso descubrimiento.

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  2. Recomendable al 100%.
    Y para las curiosidades, yo también conocí al Brujo con el Lazarillo, hace ya mucho tiempo...

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  3. Ignacio, Pierre, parece que el Lazarillo es un must! Seguiremos la estela de este artista.

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  4. Este hombre tiene algo que ver con Jesús Quintero?? en el vídeo me ha recordado un montón a él.
    Tendré q pasarme por los Madroños a ver una de sus obras...

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  5. jejeje, seguramente te recuerda a él porque la grabación está hecha justamente en su programa. Y ya que estamos, también me declaro fan de Quintero! Esos ratones coloraos!
    En cuanto a lo del Madroño (y su corrspondiente Oso), ¿para qué día reservo entradas?

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  6. jajaja, pues a mí me hacen gracia pero me da q los dos conversando juntos pueden ser un poco somníferos...
    ap, hablando de sueño...
    zzzzzzzzzzzz....zzzzzzzzzzzzz...
    zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
    zzzzz... buenas noches!

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