Sus grandes verdades:
- El clown es auténtico, sincero, espontáneo, transparente, apasionado, complejo y creativo.
Sus emociones:
- Ternura (imprescindible), actos motivados por emociones, inconsciencia sobre la exageración, buena autoestima, vulnerable pero no frágil, positivo ante las dificultades.
Su relación con el exterior:
- Curioso, propenso a encontrarse problemas, no busca la risa, no pretende divertir sino divertirse, la risa resulta del choque entre su espíritu y su lógica, entre la sociedad y los demás, juega constantemente, así explora, aprende, conoce, reconoce y relaciona. Vive.
Su lenguaje:
- Una imagen vale más que mil palabras y una frase corta a tiempo explica más que mil gestos excesivos, comprensión y utilización del lenguaje lógica y primaria.
Sus acciones:
- No existen tonterías, toda acción tiene una justificación, la suya. Constante estado de máxima sensibilidad, siempre encuentra solución a cualquier problema, su solución clown. Tiende un puente hacia los demás a través de la mirada.
Ocurre que cuando formo la imagen mental de este payaso, inevitablemente pienso en un niño, aunque sé que no lo es. Quizás por esa similitud o reflejo se lleven tan bien el uno y el otro. Quizás por eso muchos hayamos deseado convertirnos en clown alguna vez , nos atraiga ponernos la nariz roja y sentir y actuar como él.
Quiero creer que ese nexo de unión entre nosotros, el clown y el niño que escondemos dentro haya sido también otro de los motivos que haya impulsado a la Fundación Theodora a dedicarse a lo que se dedica: regalar sonrisas a niños hospitalizados.
Para ello, artistas profesionales a los que se les exige un sólido CV con experiencia artística o de trato infantil, además de formación, fortaleza emocional y dedicación para entrar en el club de los llamados Doctores Sonrisa, visitan semanalmente diferentes hospitales (actualmente unos 20) de la geografía española.
La Fundación Theodora fue creada en Suiza, en 1993 por los hermanos Jan y André Poulie en memoria de su madre, Theodora, víctima de un cáncer. Hoy la fundación está presente en diferentes lugares de Bielorrusia, China, África del Sur, Italia, Turquía, Francia y España (desde el año 2000).
No he tenido ocasión de verles actuar en directo, pero tengo la suerte de conocer a alguno de los Doctores Sonrisa "de paisano" y debo decir que ni la entrada en el grupo, ni la preparación, ni su labor son nada sencillos, pero me consta que lo recompensa todo lo que les devuelven los niños.
Ante mi desconocimiento sobre esta fundación hasta hace relativamente poco, creí que merecería la pena hacer eco de esta gente que ayuda de una manera tan hermosa a los demás y por supuesto agradece recibir apoyo de quien quiera/pueda.
Científicamente está probado que la risa es analgésica, influye en el crecimiento, relaja cervicales y estira la columna, activa los mecanismos de recompensa del cerebro, provoca que los pulmones reciban el doble de oxígeno, etc. Si a estos beneficios sumamos que quien las provoca en este caso manifiesta su creatividad en su estado más puro ante las limitaciones y hace de su mirada un espejo a través del cual vemos su interior y nuestro reflejo en él, parece evidente que de esta medicina conviene tomar unas buenas dosis también, tanto a pequeños como a mayores.
Los payasetes de este post no son para nada Doctores Sonrisa... sólo ilustran lo fácil que es la transformación con la que dicen es la más pequeña de las máscaras posible. Tiene narices.
Hola Jaime,
ResponderEliminarGracias, me ha gustado mucho tu definición, ha sido una sorpresa. Me ha hecho mucha ilusión salir en tu blog.
Lo he pasado muy bien este fin de semana, espero que lo volvamos a repetir.
Besitos, ya te llamaré.
admiro mucho a esa gente, estomago de hierro, que no solo tendran que olvidar sus problemas, sino enfrentarse a la enfermedad de un niño con una sonrisa, pimaxe tas lucio.Mas doctores sonrisas y menos curas en los hospitales.Haber si nos memos tio, un abrazo.
ResponderEliminarHola Montse!! Bienvenida y gracias por dejar unas palabrillas (a los dos!). La verdad, la definición no es mía, pero en el momento que la leí me pareció igualmente bella. En cuanto al fin de semana... lo recordaré siempre.
ResponderEliminartito, tienes razón, el mérito es grande. No debe ser fácil ponerse frente a una pequeña persona que suele ser transparente con todo lo que le sucede para conectar y hacerle el tiempo allí más llevadero. En cueanto a lo de quedar... a ver si es verdad, que hay ganas!
Muy buen post!! enhorabuena!!!!!
ResponderEliminarCon lo que me encantan esas narices rojas.... y lo mal que me sientan a mí... ;P
Yo me quedo con... "Mas doctores sonrisas y menos curas en los hospitales."
Es cierto, la risa todo lo cura... enhorabuena a esos "payasos"...
ResponderEliminarHey Lorea!! Me alegra verte por aquí de nuevo... y dudo que te quede mal la nariz roja. El día que abran una tienda de narices nos pasamos y probamos!
ResponderEliminarignacio, además es gratis!! La mayor parte del tiempo no nos damos cuenta, pero es tan sencillo sonreir y provocar sonrisas, que es casi insultante no hacer más uso de este don que todos tenemos. Smiiiiiile.
Sí, todavía sigo por aquí. Aunque no se de donde saco tiempo... Necesito vacaciones!!!!! En cuanto a lo de las narices rojas.... creeme, me sientan fatal!!! Pero bueno, por probar que no quede! Eso sí, luego no vale salir corriendo asustado ;-)
ResponderEliminarPD: Con buen humor todo se lleva mejor.
Que gran labor la de estos chicos. Me parece impresionante olvidar por un momento tus problemas para alegrar la vida a unos niños a los que les haces olvidar los suyos, aunque solo sea por un momento.
ResponderEliminarSupongo que el mejor regalo para estas personas, será ver como se dibuja una sonrisa en la cara de estos niños, por débil que sea.
Un besote Jaime y, de verdad, da la enhorabuena a estos amigos tuyos por la labor que hacen.
lorea, hay que echarle narices! A ver quién de los dos sale corriendo primero...
ResponderEliminarmelocotón, pienso lo mismo: debe merecer mucho la pena, pero sólo poca gente está capacitada para hacerlo. Digno de admirar!
Un buen clown lleva siempre una nariz, aunque la porte en el bolsillo y no en la cara.
ResponderEliminarLa idea es simple aunque no fácil, hacer feliz a la gente que está a su lado. En ese aspecto, todos somos un poco payasos.
3 urras (hurras?? urrahs?? urhras?)por esos amigos tuyos, a pesar de hablar de payasos, risas y sonrisas, tiene que ser un trabajo muuuuuuuuuy duro y difícil de desempeñar, y no siempre divertido.
ResponderEliminarY ole por toda la gente que sabe hacer reir a los demás (estás incluido culebrilla) qué haríamos sin ellos!!
Que gran trabajo y que orgullosos tienen q estar los q lo desempeñan.
ResponderEliminar¡Felicidades a esa pedazo de fundación!
Personas con narices rojas...desinteresadamente...de payasos asi deberia estar lleno el mundo
y que pena...muchas veces escasean.
Paloma Polaca, muy bonitas esas palabras. Brindo porque sigamos portando con narices esas narices!
ResponderEliminarVanessa, hurra por ellos! Un abrazo de la culebrilla narizota.
Erkiwi, totalmente de acuerdo. Más payasos y menos elementos grises cuadriculados!