miércoles, 20 de enero de 2010

Calentando para el 2010

Un día cualquiera...

Vuelvo a casa y conmigo la carga del día que he ignorado hasta ese momento. Mi cuerpo me grita. Los pies esperan su liberación de zapatos y ataduras, la cintura quiere dejar de ser frontera impuesta por un apretado pantalón, el cuello se pregunta quién permite como correa, corbata y camisa abrochada hasta el último botón. Algo me tira de los hombros y los ancla rígidos fuera de posición, la cabeza no sabe quién la sostiene, pesa más de lo habitual. La presión acumulada no sólo tensa músculos y tendones, también mi estado mental. Necesito huir.

Run02

Tomo la decisión de hacerlo y visualizo lo que podría ser el trayecto, imaginando la pendiente, estimando el tiempo, analizando mi estado, mis posibilidades... las adorno para motivarme ante la lluvia, el frío y las malas predicciones. Tengo ganas.
Antes una necesaria pero rápida y simple transformación: ropa cómoda, un reloj, música para el camino y zapatos de correr. Caliento y arranco motores. Comienza la carrera.

Run01

Al principio marca el ritmo la última preocupación del día, luego la batería de la primera canción me pasa el testigo y la frecuencia de mis pisadas comienza a diluir los nubarrones que llevaba a cuestas. Mi respiración se acelera.
Sorteo a paseantes, salto bordillos y cruzo calles, siempre cuesta arriba, hasta llegar al Retiro. El sudor recorre mi espalda, las primeras gotas se deslizan por las sienes.

Retiro02

En algún momento indeterminado he pasado a formar parte de un mundo paralelo, aderezado por las melodías que oigo durante esos minutos y parecen haber burlado al mismísimo "shuffle" para casar a la perfección con lo que estoy viendo. Casi se proyecta ante mí un videoclip, la banda sonora de este lugar, de esa pareja sentada en el banco, de la fuente del Ángel Caído, de los patinadores, de los castaños y los robles, de la anciana y su caniche. Todo se mueve al compás. La música me cuenta una historia cada vez. Unida a una imagen es mágica. La necesito.

Run03

A mitad de camino he perdido por completo el hilo con el que comencé el día. Se ha transformado en un cordel de lana coloreado que trenzo hasta convertirlo en un ovillo, imaginando historias y situaciones inverosímiles en las que me veo involucrado. Fantaseo, sueño, me veo actuar. Juego y me gusta.

Durante el trote de regreso me doy cuenta de que el aire que inspiro es justo el necesario para mover mi cuerpo sin excesivo esfuerzo, los pulmones no se quejan, las pulsaciones se mantienen a la frecuencia exacta para sentir el bombeo alegre de mi corazón. El mismo músculo que me lleva en volandas a ningún lugar me invita a continuar la marcha. Algo busca.
En pleno movimiento, sin prisa pero sin pausa, alcanzo el equilibrio, físico y mental. Ahora estoy en blanco, conmigo mismo, completamente solo en un lugar repleto de gente. Entiendo que me hace bien. Veo que ya es la hora.
Vuelvo a casa cuesta abajo. No hay sprint final ni meta. Tras la ducha, vuelvo a ser lo más parecido a mí. Y me entran ganas de cantar.

Retiro01

Uno de los propósitos de este año es seguir corriendo, que no es poco. El año pasado caté el ambiente de una carrera popular con fines solidarios dentro de la campaña "Ponle freno" y me gustó. Para este intentaré subir el listón.

Los demás propósitos no los cuento... pero pueden entreverse en la carrera anterior.

6 comentarios:

  1. Ehhh yo también tengo pensado eso de correr, lo que pasa es que me cuesta encontrar el día

    jajajajajaj

    Besicos

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  2. gran texto amigo japoguín... casi me he desestresao yo, y sin mover ni un pelo!!
    un abrazo muy gordo y sigue a la tortuga Momo!!!

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  3. Belén, cuando lo encuentres verás que no podrás volver atrás! Y buscarás más días y excusas para salir a soltar adrenaaaliiinaaa!
    choupa! Benditos los tentáculos! Me alegra que te guste... seguiré a Casiopea y me alejaré de los hombres de gris.

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  4. No te preocupes, aunque tu necesites correr para darte cuenta para los demás tú sigues siendo tú sin necesidad de correr por los parques. Suerte en los nuevos propósitos. Como correr, lo más difícil es ponerse a ello. ¡Una vez se coge carrerilla ya no hay quién te pare!

    Por cierto, yo no lo he leido, pero lo recomiendan y va en concordancia con el tema: "What I talk about when I talk about running" de Haruki Murakami. :)

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  5. Q corriste en una carrera popular? venga ya, no hay ninguna prueba, nadie te vio...confiesa ya, te pusiste la ropa de correr y bajaste a desayunar verdad? :P

    Hacer deporte está muy bien, pero si se convierte en una manera de "escapar" entonces es q algo va mal en el día a día. Yo cuando tengo épocas malas en la oficina me apetece ir al gimnasio, pero la verdad es q cuando estoy tranquila no me acuerdo mucho de él..

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  6. Ignacio, totalmente de acuerdo.Gracias por esos buenos deseos crack!
    Lo del libro me ha despertado mucho interés... tendré que echarle un ojo!Thanks!
    Vanessa, palabrita de Bugs Bunny! Llovía a mares, pero ahí estábamos luchando como titanes, animados por el público que alentaba... espera, público? Ehhhmmm.. ayyy, que me has pillao.
    Respecto al deporte, yo veo muy bien que sea UNA forma de escapar de la tensión, pero tb de la rutina, como terapia de concentración, etc., etc. Venga! Al gimnasio tol mundo!

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