
Mapa obtenido del sitio Web del HZ

Es el 30 de septiembre de 2003, cuando Patrimonio Nacional e Hipódromo de La Zarzuela, S. A. firman un acuerdo destinado a dar cobertura a la explotación integral de la finca durante los próximos 25 años. Durante el año 2005 se da arranque al primer programa de carreras y desde entonces se celebran las mismas cada otoño (septiembre a noviembre) en este recinto que fue Premio Nacional de Arquitectura.
El mecanismo de carreras y apuestas es sencillo: primero se analizan los participantes documentándose uno debidamente (se venden cuadernillos con detallados análisis sobre caballos y jockeys, estadísticas incluidas) ó viéndolos desfilar antes de la carrera en un pequeño ruedo donde posteriormente se entregan también los premios.

Una vez elegidos a los supuestos campeones, estos pasan a la verdadera pista de hierba para entrar en el cajón de salida.

Mientras tanto el público que así lo desea hace apuestas en las ventanillas habilitadas para eso, siendo la combinación de jugadas posibles variada y de diferente dificultad:
- Ganador: Se apuesta por el ganador de la carrera.
- Colocado: Hay que acertar el ganador, segundo o tercero de la carrera.
- Gemela: Es preciso adivinar al ganador y al segundo de la carrera en orden.
- Doble: Hay que acertar el ganador de dos carreras consecutivas.
- Trio: Se debe acertar el ganador, el segundo y el tercero de la carrera en orden.
- Cuarteto: Igual que el Trío pero con los cuatro primeros caballos en orden.
Las 6 carreras que se disputan durante una mañana pueden ser de distinta longitud (desde 1.400 m a 2.200 m aquel día) y entre cada una de ellas transcurren unos 30 minutos, durante los cuales el espectador puede volver a echar un ojo a los próximos participantes y hacer apuestas en consecuencia.
La verdad sea dicha, pasamos una agradable y soleada mañana en el hipódromo y aunque a pesar de nuestra euforia ludópata sólo conseguimos acertar un ganador en 5 carreras, la experiencia mereció la pena y evidentemente no nos supuso mayores trastornos económicos...sobra decirlo aquí, pero de todos es bien conocido que con nuestro monopolio en el sector de la anchoa con sabor a piña está asegurado el porvenir tanto de de la nuestra como de las siguientes 3 generaciones venideras de nuestra estirpe elitista.
Así me gusta, a aprender desde churumbel.
PD: Una curiosidad - también existen amonestaciones durante las carreras. Del acta de aquel día extraigo: "A los requerimiento de los Sres. Comisarios comparece el jockey Alfredo Mismodigo a fin de ser oído sobre el reiterado uso del látigo realizado sobre su montura. Toda vez que ha quedado acreditado que el citado jinete ha infligido un castigo excesivo al caballo superior al permitido por el art.º 11..., se impone la multa de 75 euros a dicho jinete."